Zacatecas, Zac., 1 de Abril de 2022.- Karla González es una joven psicóloga y maestrante en psicología infantil, quien labora en el Gobierno de Zacatecas y que, desde la Comisión Ejecutiva de Atención Integral a Víctimas, apoya a quien requiere de atención.
Se definió como una mujer que defiende el trabajo femenino, pues “tenemos la capacidad de hacer frente a todo y de afrontar cualquier situación en un mundo en el que aún predomina al hombre”.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y como una forma de visibilizar y destacar la labor que las mujeres realizan al interior del Gobierno de Zacatecas y su contribución al desarrollo de la entidad, Karla González habló de su labor y de las oportunidades que esta administración brinda a las mujeres.
“Trabajar aquí es una de las mayores satisfacciones y, sobre todo, desempeñando una labor tan noble, como es la de apoyar en la recuperación de proyectos de vida de personas que de un momento a otro perdieron prácticamente todo”, expresó la psicóloga.
Desde su centro de trabajo, en uno de los consultorios de la dependencia, la joven psicóloga consideró que en la actual administración hay las suficientes oportunidades y contamos con mujeres capaces, a quienes se les brindan las condiciones laborales para que desempeñen su trabajo de manera digna.
Karla González habló también de su amor por la psicología y su interés por el estudio del comportamiento humano, de sus reacciones, conductas y los misterios de la mente, “me gusta conocer la personalidad de la gente”.
Aseguró que el estudio de la psicología superó todas sus expectativas, pues tiene frente a sí un campo muy vasto, pero la mayor satisfacción es ver la recuperación de los pacientes, verlos cómo recuperan su vida y cómo adquieren las herramientas suficientes para trabajar en ella y en sus emociones.
Finalmente, comentó que actualmente estudia una maestría en psicología infantil, porque le gustan los niños y porque considera que son el pilar de la futura sociedad.
“Atenderlos es una labor muy importante, pero, sobre todo, muy noble. Vale la pena apoyarlos, entender sus conflictos emocionales y contribuir a que, cuando crezcan, sean adultos funcionales, útiles a una sociedad y desde ahí, temprano, comenzar a forjarlos”, concluyó.