El Pueblo Mágico de Jalpa de Cánovas abre su temporada más dulce. Entre julio y agosto, las huertas se llenan de membrillo, fruto que da origen al famoso ate artesanal y a una de las tradiciones gastronómicas más queridas de Guanajuato.
Un fruto con historia
Cada verano, los productores de Jalpa cosechan membrillos que transforman en ate, un dulce artesanal heredado de generaciones. Este producto se vende localmente y en otros estados, llevando el sabor jalpense a más rincones de México.
En las entradas del Pueblo Mágico, familias instalan puestos para ofrecer ate, nueces y creaciones innovadoras como ate con chamoy, con nuez o en versiones sin azúcar. Así, preservan la esencia artesanal mientras responden a nuevos gustos.
Más que un dulce
El ate de membrillo se disfruta de múltiples formas: con queso, en panes tradicionales o acompañado de la popular nieve de Don Toño. Además, inspira a chefs y reposteros locales a crear postres únicos.
Esta tradición también impulsa el evento más importante del año: la Feria de la Nuez y el Membrillo 2025. La séptima edición se celebrará el 24 de agosto desde las 10:00 a.m. en la Plaza Principal, con música en vivo, talleres y gastronomía regional.
Trabajo en equipo por la tradición
Roberto Camargo, director de Turismo, destacó que autoridades y productores trabajan juntos para dar más valor y proyección al membrillo jalpense. Por indicaciones del Presidente Municipal, Roberto García Urbano, se promueve la innovación y la difusión de esta tradición para aumentar el beneficio económico a las familias locales.
La temporada del membrillo no solo es un momento para degustar sabores auténticos. También es una oportunidad para fortalecer la identidad cultural y atraer visitantes al Pueblo Mágico.