Este 9 de noviembre se celebra el Día del Inventor y es una excelente oportunidad para compartir la historia de un mexicano, originario de Baja California Sur, que llegó para revolucionar los remedios contra los trastornos del sueño.
Franco Canseco lo sufre desde los cinco años. El niño no se puso a contar ovejas, diseñó un plan para dejar de dormir. Sin embargo, se dio cuenta de que no era saludable, que su mente necesitaba descanso, y encaminó sus ideas a otra solución.
Con tan sólo siete años dibujó el boceto de una banda neutónica, inventó que se convirtió en una realidad años más tarde, gracias al apoyo de su madre, Érika Rodríguez, y el resto de la familia Canseco.
En 2019, con tan sólo 10 años, Franco enfrentó a los ‘tiburones’ del programa para emprendedores ‘Shark Tank’. El pequeño inventor consiguió 2.5 millones de pesos por el 40% de su empresa.
Meses más tarde, la banda neutónica ya estaba a la venta. Actualmente se distribuye en redes sociales y su sitio web.