Blog Post

8M en Guanajuato

Mujeres en prisión alzan la voz: conmemoración del 8M en Guanajuato

8M en Guanajuato. En los Centros Penitenciarios de Guanajuato, el Día Internacional de la Mujer se vivió como un acto de reflexión, memoria y lucha. Un mural de mariposas, listones morados y actividades de sensibilización marcaron una jornada de reivindicación de derechos y reafirmación de la identidad femenina.

Mujeres en los penales: resiliencia y lucha

En un muro blanco de uno de los Centros Penitenciarios de Guanajuato, cientos de mariposas pintadas forman alas inmensas. Frente a ellas, una mujer vestida de naranja levanta el puño en un gesto de resistencia. Es el eco de una lucha que trasciende muros y fronteras.

La conmemoración del 8M en Guanajuato no pasó desapercibida dentro de los penales estatales con población femenil, como los de Guanajuato, León y Valle de Santiago. El morado cubrió no solo los muros, sino también los listones y carteles elaborados por las propias internas. El mensaje era claro: igualdad, dignidad y autonomía.

8M en Guanajuato: Reflexión y acción dentro de los Centros Penitenciarios

En colaboración con el Instituto de las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), se impartieron conferencias como “Claves para el liderazgo femenino”. La charla buscó fortalecer la autonomía de las mujeres privadas de la libertad, así como su capacidad de tomar decisiones para construir un futuro distinto.

El 8M también fue un espacio de aprendizaje para la población varonil. En los Centros Penitenciarios de Guanajuato y León se realizó la plática “Generando nuevas formas de expresar la masculinidad”. Además, se organizaron talleres sobre igualdad de género y lucha contra la discriminación.

Las actividades no se limitaron a charlas. En los Centros Penitenciarios de Valle de Santiago, Guanajuato y León, las mujeres participaron en eventos deportivos y lúdicos, fomentando la sororidad y el trabajo en equipo.

La sensibilización del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato, parte de la Secretaría de Seguridad y Paz, reafirma el compromiso institucional con los derechos humanos de todas las mujeres, sean internas, visitantes o colaboradoras.

Cuando el sol se oculta, cinco mujeres se sientan frente al mural. Sus puños siguen en alto. No hay discursos, pero su silencio es un grito de resistencia. La reinserción no es solo un trámite legal, sino un proceso de reconstrucción personal. El pasado no puede cambiarse, pero el futuro sí puede escribirse con nuevas oportunidades.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *