León revive sus raíces con la Feria del Alfeñique, donde más de 109 artesanos llenan la ciudad de dulces, color y cultura mexicana.
Un encuentro con la tradición
La Feria del Alfeñique abrió sus puertas en León, mostrando dulces típicos, calaveritas y pan de muerto. Familias, turistas y locales disfrutaron del ambiente festivo.
Además, la presidenta municipal Ale Gutiérrez recorrió la feria, conversó con artesanos y destacó la importancia de preservar las tradiciones locales.
“Celebrar estas costumbres fortalece nuestra identidad y conecta a las familias con la riqueza de nuestra cultura”, señaló la presidenta.
Actividades para todos
La feria estará disponible hasta el 2 de noviembre. Se espera la visita de más de 700 mil personas, generando una derrama económica cercana a 6 millones de pesos.
Los visitantes encuentran veladoras, papel picado, chocolates y artículos para altares, mientras celebran el Día de Muertos con creatividad y respeto.
Como novedad, se presentó una pintura del Xoloitzcuintle, perro guardián que, según la tradición, guía a las almas hacia el Mictlán. La gente puede colocar fotografías de seres queridos y mascotas fallecidas, creando un espacio de recuerdo y homenaje.
Tradición que une generaciones
La feria combina historia, talento artesanal y modernidad, ofreciendo experiencias educativas y culturales. Niños, jóvenes y adultos participan activamente en cada actividad.
Asimismo, los artesanos muestran técnicas tradicionales que reflejan la identidad y creatividad de León, conectando a visitantes con la riqueza cultural mexicana.
Con su color, dulces y rituales, la feria se consolida como un evento que atrae a familias y turistas, y promueve la cultura mexicana en toda su diversidad.
La Feria del Alfeñique en León celebra cuatro décadas de historia, preserva tradiciones y convierte la ciudad en un referente de cultura, sabor y color.
