El empresario Ricardo Vega, dueño del reconocido viñedo Cuna de Tierra en Dolores Hidalgo, fue asesinado el 14 de diciembre en el kilómetro 37 del tramo carretero Apaseo el Grande-Celaya, en la zona industrial del parque Amistad Bajío. Este ataque, ocurrido alrededor de las 11:00 horas, ha conmocionado a la comunidad empresarial y turística de Guanajuato.
Inseguridad en Guanajuato: un llamado urgente
La Fiscalía General del Estado confirmó el ataque, aunque aún no se determina el móvil del crimen. Ricardo Vega era un destacado impulsor del turismo enológico y un visionario del vino mexicano, cuya labor fue fundamental para posicionar a Guanajuato como un destino clave en la industria vitivinícola.
Mauricio Trejo, alcalde de San Miguel de Allende, expresó su condena y calificó el asesinato como un reflejo de la inseguridad reinante en el estado. “La estrategia de seguridad debe dar resultados ya. Esta pérdida es lamentable para el sector vitivinícola”, señaló en sus redes sociales.
Reacciones del sector empresarial y político
Diversas organizaciones y figuras públicas lamentaron el crimen de Ricardo Vega. La Secretaría de Turismo de Guanajuato expresó su solidaridad con la familia y destacó su legado como impulsor de la industria turística y vitivinícola. “Será recordado con respeto y gratitud. Hacemos un llamado a las autoridades para dar con los responsables”, publicó la dependencia.
El Consejo Mexicano Vitivinícola también se sumó a los mensajes de duelo, describiendo a Vega como un líder visionario y un defensor incansable del vino mexicano. La comunidad política y empresarial ha enfatizado la necesidad de justicia para esclarecer este hecho.
El asesinato de Ricardo Vega representa una pérdida significativa para el sector vitivinícola y turístico, y subraya los desafíos de seguridad que enfrentan las regiones productivas en México.
