Purísima del Rincón celebró con entusiasmo el Desfile Cívico-Militar del 215 aniversario de la Independencia de México. Desde temprano, familias enteras se congregaron en las calles para disfrutar de un evento que destacó por la identidad local, la cercanía social y la participación comunitaria.
Un desfile que unió a la ciudad
A las 9 de la mañana, 61 contingentes comenzaron su recorrido. Padres orgullosos alentaban a sus hijas e hijos, mientras ondeaban banderas con energía. La jornada reunió a 2,575 personas desfilando, desde estudiantes hasta instituciones de servicio.
El presidente municipal, Roberto García Urbano, acompañado de su esposa, Enriqueta Martínez López, y de integrantes del H. Ayuntamiento, encabezó el arranque. En esta ocasión, incluso los colegios particulares se sumaron al desfile, lo que amplió la representación educativa y social.
Participación escolar y cultural
En total, participaron 20 instituciones educativas, desde preescolares hasta universidades. Cada grupo mostró disciplina y orgullo patrio durante su paso. A ellos se unieron cuerpos de apoyo comunitario como Bomberos, además de las reinas de diversas comunidades, quienes llenaron de color el evento.
Un momento especial lo protagonizó Luciano Mendoza, paisano proveniente de California, quien recorrió la ruta en su vocho rojo. Su presencia reforzó el vínculo entre los purisimenses que residen en el extranjero y la comunidad local.
Tradiciones ecuestres y talento femenino
Uno de los puntos más aplaudidos fue la participación de las escaramuzas, que con destreza y elegancia sobre sus caballos mostraron el orgullo de las tradiciones mexicanas. A su lado, los charros se unieron a la celebración con atuendos típicos y acrobacias ecuestres que emocionaron a grandes y pequeños.
Este desfile no solo celebró la historia, también fortaleció la unidad entre instituciones educativas y culturales de la ciudad. La identidad de Purísima brilló en cada paso, cada bandera y cada voz de aliento.
Un cierre familiar y festivo
Tras dos horas de desfile, las familias permanecieron en la plaza principal. Allí disfrutaron de un ambiente tranquilo, demostrando que el fervor patrio también es convivencia y alegría.
El Desfile Cívico-Militar en Purísima del Rincón dejó un saldo positivo, reflejando disciplina, tradición y, sobre todo, el orgullo de ser mexicanos.