Guanajuato, 30 de marzo del 2024.- Durante la temporada de calor en el estado de Guanajuato, los sistemas de salud estatal han enfrentado un desafío considerable, con hasta mil pacientes diarios buscando atención debido a picaduras de alacrán. La coordinación de epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria VI, que abarca seis municipios, ha detectado este pico de casos desde el inicio de la primavera, resaltando la importancia de mantener limpias las viviendas y áreas comunes.
Las picaduras de alacrán son más frecuentes en la temporada de calor, y la limpieza y el mantenimiento adecuados son fundamentales para prevenirlas. Cortar regularmente la maleza en áreas comunes y mantener los espacios libres de materiales cálidos sin limpiar donde los alacranes puedan refugiarse son medidas esenciales.
Aunque los hospitales y centros médicos siempre cuentan con suero antialacránico, es vital reconocer los síntomas de alarma, que incluyen picazón en la zona de la picadura, sensación de opresión en la garganta, mareos y náuseas. Aunque Guanajuato no ha tenido defunciones por picaduras de alacrán en 20 años, un número significativo de casos aún requiere hospitalización.
Los alacranes prefieren refugiarse en lugares oscuros y cálidos, como cajones con ropa, telas y zapatos, por lo que es crucial sacudir estos objetos antes de usarlos para evitar picaduras, especialmente en niños.
A pesar de que la presencia de alacranes es mayor en zonas rurales, la mayoría de las picaduras ocurren en áreas urbanas, donde se acumulan materiales de construcción y grietas en las estructuras que deben ser reparadas de inmediato.
Es esencial buscar atención médica en caso de picadura de alacrán y evitar la automedicación, ya que esto puede empeorar los síntomas o causar reacciones alérgicas. La atención está disponible todos los días en las áreas de urgencias, sin distinción, para garantizar la salud y seguridad de todos los afectados.