El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este martes a los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un Fondo Mundial de Fraternidad y Bienestar y con ello combatir la pobreza en el mundo.
Detalló que los recursos provendrían de una contribución voluntaria de 4% de las ganancias de las mil corporaciones mejor valuadas y las personas más ricas del mundo y el 0.2% del PIB de las naciones miembro del G20.
En total, el Fondo podría operar con un billón de dólares anuales mismos que la ONU debería dispersar a través de una red bancaria mundial con tarjetas personalizadas, tal como se hace en México con el apoyo a adultos mayores, a jóvenes y estudiantes.
Asimismo, pidió a la ONU aplicar los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro a nivel mundial, ya que ayudan a disminuir la desigualdad generada por el neoliberalismo.
El mandatario mexicano afirmó que los recursos de este fondo deben entregarse a beneficiarios “de manera directa, sin intermediación alguna” y por medio de una tarjeta o monedero electrónico para que estos recursos no se pierdan en el camino.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano apuntó que este dinero sería destinado a adultos mayores, a niños con discapacidad, becas a estudiantes, apoyos a sembradores y jóvenes que trabajen como aprendices en actividades productos, así como adquirir vacunas y medicamentos gratuitos.