Este fenómeno no es aislado, ya que la totalidad de los 46 municipios de Guanajuato están sufriendo de alguna forma de sequía. Del total, 24 municipios se debaten en sequía severa (D2), mientras que 16 enfrentan condiciones de sequía extrema (D3). Entre estos, Santa Catarina y Tierra Blanca son los más recientes en ascender al temible estatus de D4, subrayando un empeoramiento en las condiciones climáticas de la región.
Este panorama desalentador se agrava al considerar que Guanajuato cerró el año pasado con un 100% de su territorio afectado por la sequía en todas sus categorías. Este año, los niveles de sequedad han aumentado, dejando a la comunidad y las autoridades en alerta máxima.
El resto de los municipios en estado de sequía extrema incluye nombres prominentes como San Miguel de Allende, Celaya y Dolores Hidalgo, además de otros importantes centros agrícolas y económicos como Irapuato y Salamanca. La crisis hídrica amenaza no solo el suministro de agua para los residentes y agricultores, sino también el patrimonio cultural y turístico de algunas de estas ciudades históricas.
La escalada continua de la sequía en Guanajuato es un llamado urgente a la acción para implementar soluciones sostenibles y medidas de adaptación que puedan mitigar los efectos devastadores de este fenómeno climático en la región.