León, Guanajuato, 15 de abril del 2024.- En León, la distribución del agua a través de camiones pipa enfrenta nuevos desafíos con la publicación del listado de pozos regulados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Este listado, que incluye aproximadamente 1,330 pozos, se ha convertido en una herramienta clave para formalizar las transacciones de agua, asegurando que los piperos puedan obtener facturas por su compra, un paso considerado vital para la transparencia y control en el sector.
El líder de los piperos en León, Jesús Tapia, expresó su preocupación en una entrevista para Zona Franca, indicando que la exigencia de facturas podría encarecer aún más el servicio para los ciudadanos. Según Tapia, la regulación también podría llevar a la clausura de pozos que excedan los límites de extracción permitidos, ya que la CONAGUA tendría pruebas documentales del volumen de agua extraído.
Este escenario se complica con la actual sequía y las altas temperaturas que han incrementado la demanda y el precio del agua. Además, operativos recientes de la Fiscalía General de la República, aunque pausados durante Semana Santa, han presionado a los propietarios de pozos para aumentar los precios. Tapia reportó que el costo de una pipa de 10,000 litros ha escalado de 150 a entre 250 y 350 pesos, variando según la ubicación.
El suministro de agua de los piperos es crucial en áreas donde el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) no llega, especialmente en colonias densamente pobladas y comunidades rurales como San Juan de Abajo, La Laborcita, y Medina, entre otras.
Este nuevo marco regulatorio se presenta como un doble filo: por un lado, busca imponer un control más estricto sobre la extracción y venta de agua, pero por otro, podría significar mayores costos para los consumidores finales, destacando la complejidad de gestionar un recurso tan esencial como el agua en tiempos de escasez.