Desde hace décadas los cobertores San Marcos, o las famosas cobijas del ‘tigre’, es el mejor remedio para el frío. Aunque la fábrica que las producía en el estado de Aguascalientes cerró en 2004, el cariño a estas cobijas continúa en los hogares mexicanos y se ha convertido en algo que las familias heredan de generación en generación.
En los años 70 y 80 del siglo XX, los cobertores San Marcos eran muy demandados en el mercado mexicano, pero también eran considerados por muchos clasemedieros como un producto corriente, por lo que en ese sector social su uso solía ser íntimo y familiar.
Una de las características que los hacían más atractivos eran los grandes estampados. Pero los más populares eran los que tenían dibujos de animales como unicornios, caballos y águilas, siendo los más famosos los que tenían la imagen de un tigre o de cualquier otro gran felino.
Son tan duraderos que hoy se han convertido en una especie de herencia, inclusive, en Estados Unidos son un producto “de culto” entre los mexicanos que aseguran que un cobertor San Marcos protege mejor de las bajas temperaturas.
En la década de 1970, los cobertores San Marcos se empezaron a fabricar, después de que Jesús Rivera Franco, empresario textilero, encontrara la manera de fabricar una cobija diferente, caliente y con estampado.
Jesús Rivera Franco murió en abril de 2009, fue un empresario pionero en los procesos industriales de la rama textil en México. En un viaje a España fue donde encontró la forma de fabricar los famosos cobertores.
Con el tiempo, Rivera Franco se dedicó a hacer negocios en las bienes raíces y en 1992 vendió Grupo Textil San Marcos al consorcio regiomontano Celulosa y Derivados (Cydsa).
Cydsa se convirtió en el mayor consorcio manufacturero de productos de acrílico en México.
Más tarde Cydsa tuvo problemas y en mayo de 2004 se vio obligada a cerrar la planta, ubicada en Gómez Portugal, Aguascalientes. Fue así como se dejaron de fabricar los famosos cobertores.
Actualmente, es común ver en tiendas y mercados que se ofrecen “cobertores tipo San Marcos” y hasta hay quien copia la etiqueta.